Su nombre es Rachel
Claire, una joven de 16 años de edad, preparada para una nueva jornada con
propósito educativo agotador y llena de desgracias moderadas en su tristeza y
decepción. Ahora descansa en su habitación después de aproximadamente 17
minutos de simple ocio, pues, después de buscar todo lo necesario para comenzar
un día de sufragio con recompensas visionadas para un posible futuro, nunca
viene de más un poco de su clásica rutina adolescente dedicada a ojear su
teléfono o quejarse en silencio.
Ahora, como se puede ver,
su habitación esta algo…desalineada. Mayormente por sus hojas desperdigadas por
el lugar…ella espera que ninguna corresponda
a alguno de sus trabajos. Sería una desgracia que alguna de estas hermosamente
redactadas hojas, sea puesta en el olvido causada por la dejadez de su
redactora, perdiendo así muchos puntos en su precioso y perfecto promedio…
Bueno, no es un
promedio ni cerca de ser calificado con el terminucho “decente”, pero es lo más
cercano que jamás podrá conseguir.
