Como es
costumbre, Rachel vuelve a casa a pie.
Su padre como de
costumbre sigue en su trabajo, así que es algo cotidiano el volver sola a su
morada. Cosa que es bastante tonto y, si podemos permitirnos un momento para
analizarlo, es un favor a medias en toda la regla. A pesar de que claramente
esta no es una obligación de un padre, apreciaría si fuera un favor completo, y no a un 50%.
Pero, quien es
esta jovencita para criticar eso de
todos modos?
En cualquier caso,
mientras un paseo monótono y agotador es presentado a nuestra protagonista,
puede observar y apreciar… Las maravillas de lo suburbano.
Admirar este
lugar solo le desespera más de lo que debería. Es tan aburrido y falto de color
o gracia que le es enfermizo ver lo acomodado que es la mayoría de los
residentes. Aun que ahora esta bastante vacío, debe ser porque es martes, el
día de menor actividad del universo.
